domingo, 8 de enero de 2012

Berbier (4 Vallés)

Verbier es una de esas estaciones inolvidables. Es posible que pasado un mes, no recuerdes más que un par de pistas aunque, sin saber muy bien porque, te fuiste repitiendo una y otra vez que tenías que volver.
Seguramente, esto se debe a que el conjunto de emociones es tan grande, que cuesta asimilarlas todas en apenas una semana. Lo mejor, recuperar unos apuntes y unas fotos para refrescar las sensaciones que convierten una semana en la montaña en algo más que una semana de esquí.


Verbier es uno de los pueblos de esquí más famosos de Suiza. Situado dentro del dominio esquiable llamado 4 Vallées, en la región francesa del cantón de Wallis y en la cara sur del Rhône. Con 412 kilómetros de pistas y casi 100 remontes repartidos entre los 3.300 y los 1.400 metros de altitud, es la zona de esquí más grande de Suiza y una de las más grandes de Europa, uniendo las cadenas montañosas de Nendaz, Veysonnaz, Thyon y La Tzoumaz.
La unión de los cuatro valles, convierten la zona en un lugar excepcional para la práctica del esquí, donde encontraremos pistas para todos los gustos.

FICHA TÉCNICA 
 
·        412 Km (4 Vallées + Ski St.Bernard)
·        83 pistas: 28 verdes, 36 azules, 12 rojas, 7 negras.
·        94 remontes: 44 arrastres, 32 telesillas, 18 cabinas.
·        1 glaciar: Mont Fort (3.300 m).

Hay que destacar que la clasificación de las pistas en los Alpes suizos es un poco distinta de la que conocemos de los Alpes franceses. Aunque la ficha técnica hace referencia a pistas verdes, azules, rojas y negras, realmente sólo encontraremos pistas azules (muy fáciles), rojas (fáciles, en ocasiones hay que remar) y negras (de dificultad media). Su equivalencia en la escala francesa sería verde, azul y roja. En esta estación en concreto, un nivel de dificultad de pista negra, sólo lo encontraremos en los distintos itinerarios marcados, que por no estar tratadas, pueden variar mucho su dificultad en función de la calidad de la nieve.

DESCRIPCIÓN

Los 4 Vallées invitan a buscar sensaciones especiales, principalmente en su glaciar Mont Fort de 3.300 metros de altura y la exclusiva zona de itinerarios del Mont-Gelé (3.023 m), donde podremos encontrar nieve polvo de calidad excepcional hasta entrado el mes de abril y disfrutar de una de las pistas más escarpadas de los Alpes con sus difíciles descensos.
Si además añadimos que podemos disfrutar de una de las vistas panorámicas más hermosas del mundo y el bar de nieve más alto de los Alpes, entenderemos que los retos deportivos, sólo se limitarán a nuestra capacidad de disfrutar.


Si la zona destaca por sus itinerarios marcados, pistas de baches o descensos entre bosques, no hay que olvidar que la estación cuenta con una amplia oferta de pistas para principiantes perfectamente conectadas.

Para los snowboarder, la diversión también está garantizada gracias a los halfpipes y funparks de Theytaz, Nendaz y Verbier con tables, slides, jumps y boardercross. Y para los que prefieren el esquí de fondo, encontrarán más de 100 Kms de pistas marcadas que recorren pistas y caminos con montañas y vistas increíbles.

En la región de los cuatro valles, encontraremos una oferta enorme de actividades de invierno, atractiva para todos los gustos. Su paraje natural invita a pasear tranquilamente, pero si lo que buscas es algo más romántico, sin duda un trineo tirado por caballos es la opción ideal. También encofraremos otras actividades al aire libre como escalar, patinar o jugar a ‘bolos’ sobre hielo y deslizarse en flotadores por la nieve haciendo snowtubing o practiar heliesquí, normalmente acompañado de un guía experto.

En este punto, sorprende la excesiva prudencia de los suizos a la hora de clasificar el riesgo de aludes, ya que encontramos muchos días un riesgo 5 (nivel máximo) y no dudan en cerrar la estación si las condiciones meteorológicas no son favorables. Eso si, no tendrán ningún problema en reembolsarte el importe del forfait del día perdido o regalarte una jornada gratis. Esta excesiva sobreprotección generalizada en las estaciones suizas, provoca la falta de confianza de muchos esquiadores experimentados, que no dudan en saltarse las barreras para acceder a los distintos itinerarios o pistas de enlace, cerradas en muchas ocasiones de forma incomprensible. Esto no sucede en Francia, donde las indicaciones, tanto las que marcan la dificultad de las pistas, como las que señalan el riesgo de aludes, son mucho más rigurosas, más creíbles y, por tanto, mucho más respetadas, siendo difícil encontrarse a esquiadores por pistas cerradas o practicando fuera pistas con un riesgo de nivel 4 ó 5.

Sin embargo, la actitud respecto al trineo es más bien la contraria, ya que está permitido utilizar los remontes para descender por las pistas, algo que está totalmente prohibido en las estaciones españolas y francesas, salvo alguna zona habilitada espacialmente para esta actividad.


Si lo que nos apetece después de una jornada de esquí es relajarnos, no podemos dejar de visitar los distintos pueblos cercanos, donde descubriremos el encanto suizo que invita a recorrer sus calles, dejándonos seducir por sus tiendas, restaurantes, cafés y bares. Precisamente este encanto, hace los alojamientos muy confortables y acogedores, tanto los hoteles como los apartamentos y los tradicionales chalets, pero no tienen en su accesibilidad la mejor virtud. Además, hay que tener en cuenta que las nevadas en esta zona suelen ser abundantes, por lo que es mejor preveer la llegada con luz solar, planificando la ruta con la posibilidad de encontrarnos el túnel de Chamonix-Mont-Blanc cerrado, habitualmente por desprendimientos, que puede obligarnos a conducir 100 Kms extra y perder más de una hora si no estamos atentos a las indicaciones y tenemos que dar la vuelta (no fiarse en exceso del GPS en este punto y ayudarnos de un mapa de carreteras es una buen idea).


Como indico al principio del artículo, esta región nos dejará huella, tanto, que incluso nos plantearemos una visita en verano para disfrutar de su extensa red de senderos y rutas de montaña, ya sea en bicicleta o a pie, si duda, las vistas en verano también deben ser maravillosas.


 ESTACIÓNES DE ESQUÍ 4 VALLÉES