miércoles, 21 de septiembre de 2011

Golpe de Estado Neoliberal

Interesante vídeo publicado desde Sol:

 

Sin entrar a discutir si una ley sobre el control del gasto público debe ir dentro de la Constitución, modificándola de manera urgente y sin consulta popular, y como los mismos que publican el vídeo invitan al debate, quiero expresar mi opinión sobre algunos puntos que se comentan: 
  • La fórmula de Déficit = Ingresos - Gastos, es correcta. Si durante el ejercicio (normalmente un año fiscal), es positivo se llama Superávit (o, para las empresas, beneficio). Si es negativo hablamos de Déficit (o, para las empresas, pérdidas). No confundir el Déficit con la Deuda, que la contraemos para pagar el Déficit.
  • El problema está en la Deuda, sobre todo si no se puede hacer frente a ella, por lo tanto en el vídeo explican que los gobiernos europeos han decidido atajar el problema recortando los gastos y como el 70% de nuestros gastos son sociales, concluyen que se terminará por recortar gasto social. De hecho en Catalunya ya lo estamos viviendo, pero no se habla de otros gastos tipo AVEs sin pasajeros o aeropuertos sin aviones.
  • Hablan de Golpe de Estado Financiero, algo que me parece totalmente demagógico y desproporcionado, sobre todo por esa tendencia que vivimos últimamente en lo medios, de echarle la culpa de todos nuestros males al todo poderoso Sr. Mercado. Si bien es cierto que algunos puntos de este Mercado están claramente dirigidos, el Mercado somos todos. En el momento en el que tenemos un Plan de Pensiones, unos Fondos, unos Bonos, unas Acciones o una nómina domiciliada en una sucursal bancaria o cualquier otro tipo de producto financiero por el que recibimos unos intereses, ya estamos participando del Mercado Financiero. Creo que Golpe de Estado es intentar bloquear un Parlamento y, de momento, los únicos que han intentado algo parecido, fueron un grupo de exaltados delante del Parlament de Catalunya en nombre del 15-M (este punto lo aclaré en un artículo anterior: Indignados violentos?)
  • La solución que proponen es equilibrar las cuentas vía ingresos y para ello sólo se les ocurre un camino, subir impuestos. De los indirectos, básicamente el IVA, ya tuvimos una subida, que provocó un aumento de los precios hacia el consumidor final y por tanto una disminución de su poder adquisitivo, que se manifiesta en una caída de las ventas para las empresas. Además, es un tipo de impuesto injusto porque todos pagamos lo mismo, sea cual sea nuestro nivel de vida o nuestros ingresos. De los directos se puede subir básicamente, el Impuesto de Sociedades, el IRPF y el de Patrimonio.
o       Impuesto de Sociedades: es el que pagan las empresas cuando tienen Beneficios. Decir que la reducción de este impuesto provoca la caída de ingresos públicos, no es correcto. El principal problema es que las empresas tienen menos ingresos, por lo tanto, menos beneficios, así que pagarán menos impuestos por mucho que rebajen un 2%. Si a esto le sumamos la cantidad de empresas que han cerrado, vemos que por aquí poco podemos ganar.
o       El IRPF: es el impuesto que pagamos todos a través de nuestras nóminas y es proporcional al salario, es decir, quien más gana, más paga. Pero hay que recordar que este impuesto va dirigido a los asalariados y si ya te cuesta llegar a final de mes, imagínate si subimos más este impuesto. Yo creo que se podrían corregir los tramos, es decir, que las rentas superiores aportaran un poco más, pero tampoco supondría un aumento significativo de ingresos (aunque también pienso que en estos momentos, debemos aplicar el criterio de TODO SUMA).
o       Impuesto de Patrimonio: es el que se paga por los bienes que tienes, es decir, si tienes una casa, un parking, un apartamento en la playa, etc. Hay que recordar, que de estos bienes, ya pagaste unos impuestos en forma de IVA, IBI, Matriculación, Circulación, etc, por lo que me parece puro electoralismo el hecho de que los mismos que lo eliminaron por injusto, sean ahora los abanderados de su recuperación. Esto es una crítica a Rubalcaba, un hipócrita que piensa que somos unos borregos y con cuatro palabras amables nos vamos a olvidar que es uno de los principales responsables de la situación que estamos viviendo. Por otro lado, viendo los bienes que sus señorías publicaron la semana pasada, no es de extrañar que eliminaran este impuesto. Una vez más, vemos que la mayoría de nuestros políticos no tienen vergüenza.
  • Así que subiendo impuestos, podemos retocar algo las cuentas públicas, pero no es la solución. Entonces, qué podemos hacer? Sólo tenemos dos soluciones: o bajamos los Gastos (= a Recortes) o incrementamos los Ingresos. Yo soy partidario de incrementar los Ingresos, pero no vía impuestos. La solución no es que unos pocos paguen mucho, sino que muchos paguen poco, lo que significa crear empleo. Una persona en el paro supone un gasto en forma de prestación social. Si conseguimos que esta persona encuentre un trabajo, reducimos el gasto y, además, incrementamos los Ingresos (vía IRPF). Para que esta persona encuentre un trabajo, una empresa tiene que contratarle. Para que esto suceda, esta empresa tiene que tener demanda y para generar demanda, las personas tienen que tener dinero en el bolsillo, así que subir impuestos, sólo consigue ahogar más a las familias y que consuman menos. Actualmente tenemos unas tasas de paro muy altas, así que es lógico que una parte de la población no pueda pensar en consumir más, pero hay otra parte de la población que sigue trabajando y, sin embargo, ha disminuido sus gastos por miedo. Por eso se habla de generar confianza. Los impuestos deberían ir dirigidos a potenciar el consumo y penalizar el ahorro (el impuesto de Patrimonio pretende ir en esta dirección), de manera que las familias que puedan gasten más y se reactive la economía. Claro que si lo vemos desde la perspectiva medioambiental, fomentar el consumismo, es casi un delito ecológico, pero creo que ahora mismo la situación es urgente, por lo tanto, lo importante es salir de la crisis y aprovechar para potenciar los valores éticos, de manera que ese aumento del consumo se haga de una manera responsable, es decir, justa y ecológica.
  • Aquí vemos una solución que funciona, si creemos en la economía del capital, basada en el consumismo. De hecho es la que aplicó Aznar y se generó mucho empleo y 'riqueza' y vivimos unos años de expansión que nos hizo pensar que estábamos en la Champions League de la economía mundial. Para mí el problema fue hacerlo de forma liberal y apostando por un modelo de negocio que requería 'mano de obra barata' y 'poco cualificada', el negocio de la construcción, que atrajo inversores de todo tipo que se dedicaron a especular, inflando el precio de las viviendas, asfixiando a las familias, cada vez más endeudadas, hasta que ya no pudieron pagar más y reventó todo. Si hubiéramos apostado por un modelo de negocio tecnológico, por ejemplo el de las energías renovables, hoy tendríamos empresas punteras, que estarían exportando tecnología a nivel mundial y no nos afectaría tanto la crisis de consumo interno. Además, este modelo requiere de personal cualificado y especialista, por lo tanto, con más posibilidades de recibir un sueldo digno.
  • En términos generales, creo que el capital ha sido positivo para la sociedad. Es muy cómodo ir a hacer la compra con un billete o, incluso, con una  tarjeta magnética. Pero creo que el neoliberalismo, como corriente económica que sugiere que el mercado se autorregula, es un error y ha demostrado que lo único que consigue es la concentración de poder (ya sea económico o político). El poderoso es cada vez más poderoso y aumentan las diferencias sociales, con el consiguiente mal estar. No hay que menospreciar el malestar social, ya que este suele desembocar en protestas que el poder intenta reprimir, generando políticas de miedo que atemorizan al resto de la sociedad. Estas estrategias no son casuales y se suelen utilizar para justificar recortes en derechos. Por ejemplo, después del 11-S, la sociedad atemorizada aceptó que se recortaran libertades a cambio de más seguridad. De lo que vino luego, que cada uno saque sus propias conclusiones y analice quienes fueron los principales beneficiarios.
En fin, estas son algunas de las reflexiones que me han venido a la cabeza después de ver el vídeo y estaré encanto en leer tus propuestas o comentarios.
 

jueves, 8 de septiembre de 2011

La gallina de los huevos de oro

No… No voy a resumir aquí la fábula de Samaniego, ni a desarrollar un teorema matemático para demostrar la geometría Áurea del huevo, pero uno vuelve de vacaciones con las pilas cargadas, sobre todo si le han sentado tan bien como a mí y la verdad, seamos sinceros, eso del síndrome post-vacacional es una chorrada. Ahora nos damos cuenta de lo afortunados que somos los que disfrutamos de unas vacaciones.
Para mí, la evidencia de que ya se han terminado, la he encontrado en el momento de abrir la nevera y verla totalmente vacía. No ha sido falta de previsión, si no todo lo contrario. La vacíe para poder desconectarla los días que no iba a estar en casa y, de paso, hacer un mantenimiento al frigorífico. Me han asegurado que ahora, con las paredes totalmente descongeladas, el frigorífico consumirá menos energía y me ahorraré unos euros en la factura de la luz (difícil de demostrar).

Ver la nevera vacía, es una imagen desconcertante, pero lo que más me llama la atención es ver la huevera sin sus huevos. Que imagen más triste! Y es que un huevo, siempre te saca de un apuro y, ya se sabe, es la escusa perfecta para hacerle una visita a tu vecina (cuestión de huevos).
Hoy en día unos huevos los encuentras en cualquier parte, así que es lo primero que ha aparecido en mi nevera y, será por su fondo desolador, pero hoy destacan especialmente esos numeritos impresos en la cáscara. No es la primera vez que me fijo en ellos, pero si que es la primera vez que me paro a pensar sobre su significado. No me puedo quedar con la duda y menos ahora, que mi cerebro está lleno de energía y las neuronas revolotean a toda velocidad, así que una vez más, mi amigo Google que lo sabe todo, aclarará mis inquietudes.

El primer número indica la calidad, que puede ir del 3 al 0. El 3 está reservado para los huevos de menor calidad. Es un huevo apto para la alimentación y ha pasado todos los controles, pero las gallinas se han criado en grandes granjas con capacidad limitada de movimiento (o dicho de otro modo, en jaulas, cebadas durante 24 horas diarias y con el pico mutilado para que no lesionen a sus vecinas). El número 2 es para los huevos de granja, pero las gallinas se pueden mover libremente por el suelo. El número 1 es para los huevos de las gallinas que tienen posibilidad de salir al aire libre y no hay control sobre su alimentación, como las gallinas que criaban nuestros abuelos (se conocen como camperas). El número 0, está reservado para los huevos de gallinas producidos de forma ecológica, es decir, el 80% de su alimentación proviene de productos ecológicos, descartando el uso de productos farmacéuticos.

Después vemos unas letras que identifican el país de procedencia. En España encontraremos ES. Los siguientes números identifican al productor: dos números para la provincia, tres para el municipio y el resto para la granja. Si al final encontramos otra letra, indica la manada de gallinas dentro de la granja.

 
Fuente: Instituto de Estudios del Huevo (http://www.institutohuevo.com/)
  
Aquí entraríamos de nuevo en la problemática de considerar un producto ecológico y su verdadero significado. Porque si a una gallina la alimentamos con maíz transgénico, no podemos considerar su alimentación como ecológica y resulta que, por lo menos en Catalunya, el maíz ‘natural’ se contamina con el transgénico y ante la imposibilidad de garantizar un porcentaje inferior al 1%, los avicultores ‘ecológicos’ tienen que importar el pienso de otros países que no cultivan maíz transgénico. Así que debemos transportarlo, con el consecuente consumo energético, emisiones de CO2 y encarecimiento del producto.
Lo mismo ocurre si la procedencia del huevo es lejana a nuestro hogar. Si queremos hacer una compra realmente ecológica y, al mismo tiempo justa, es importante que la procedencia sea de nuestro país y mejor, de nuestra comunidad autónoma y aún mejor, de nuestro municipio.

El tema de los transgénicos me da para otro artículo, así que lo dejo para más adelante. Ahora lo que me preocupa son los huevos porque después de comprarlos, me ha surgido otra pregunta. Porqué en la tienda los guardan en una estantería y yo tengo que guardarlos en la nevera?

Parece que la respuesta más evidente es la rotación que tienen los productos en un supermercado, donde seguramente se reponen a diario y, por tanto, la probabilidad de contraer salmonela es inferior a la de una casa, donde seguramente una docena de huevos duran más de una semana.

Pues si que dan de si los huevos estos… a ver si va a ser cierto eso del síndrome post-vacacional y por eso ahora me preocupan estas cosas!!



martes, 6 de septiembre de 2011

Las fotos del verano

Después de cerrar el blog durante el mes de agosto, el primer artículo no podía se otro que un recopilatorio de las fotos del verano. No pretendo que sea una encerrona con un pase de 300 diapositivas de mi último safari en África… es sólo un resumen. 31 fotos por los 31 días del mes de agosto.
Realmente no han sido 31 días de vacaciones, pero la excusa vale para publicar algunas imagenes de la isla de Cerdeña.