domingo, 7 de abril de 2013

Tossa Pelada i Pedró dels Quatre Batlles (2.388 m)


Un viernes muy lluvioso y con algo de nieve, nos impide realizar la Cresta del Sol, que teníamos programada para el sábado, pero aprovechando que estamos en la zona del Solsonés, decidimos pasar la noche en el CampingMorunys y hacer con esquís el Padró dels Quatre Batlles, en la Sierra del Port del Comte. Este macizo sorprende por su belleza y ambiente de alta montaña, a pesar de contar con cumbres más bien modestas. Es una zona ideal para iniciarse en el esquí de montaña, pero también podremos encontrar zonas de escalada y muchas rutas para realizar a pie o en BTT.

Para nuestra excursión, tenemos que dirigirnos a la estación de esquí del Port del Comte, cerrada después de Semana Santa, a pesar de contar con espesores de nieve abundantes. Pasado el parking de la zona del Sucre, seguimos por la carretera que rodea el campo de golf hasta el parking del Clot de la Vall, que será nuestro punto de inicio. Con un cielo totalmente despejado y temperatura elevada, montamos las pieles, ultimamos los preparativos y nos dirigimos a la pista de la Rasa Pauet en dirección al Portell del Llop, dejando a la izquierda la Ginebrosa. Ganamos altura en dirección NO hasta el Cap de les Pedrusques y seguimos en dirección N al Pedró, con nieve muy variable entre dura y costra, pero parece que se dejará esquiar bien.

Como tenemos varias cimas próximas y de altura similar, decidimos hacer primero al Tossa Pelada (2.378 m) pasando por el Prat del Duc y volviendo al Pedró del Quatre Batlles (2.386 m), sin quitarnos las pieles. Un vez en la cima, podemos disfrutar de una vistas excepcionales. Hacia el NNE y en la Cerdanya catalana, destacan la Tossa Plana de Lles y el Puigpedrós. Hacia el ENE, vemos la Sierra del Cadí, donde destaca el Comabona y a poca distancia visual, tenemos el mítico Pedraforca, coronando el Berguedà. Mirando hacia el E, destaca la Gallina Pelada y a lo lejos, a pesar de la neblina, podemos ver el Montseny y la Sierra de Montserrat.

El descenso lo hacemos por el Clot de la Vall, un error, ya que nos encontramos con nieve muy pesada y, además, tendremos que quitarnos los esquís un par de veces para esquivar las calvas que aparecen en cotas más bajas. Sin duda, hubiera sido mejor deshacer la subida.

Como el día está despejado y la temperatura es agradable, aprovechamos para hacer un test de Columna Extendida en la pala SE del Pedró a 2.300 m y 30º de inclinación. Este test sirve para evaluar la estabilidad del manto nivoso y, por tanto, el riesgo de aludes. Apareció en 2006 y a pesar de ser relativamente nuevo, se ha popularizado por ser el más fiable que se puede realizar sobre el terreno, ya que podemos observar los diferentes niveles de cohesión y la propagación de la fractura en caso de producirse. Debemos buscar una zona similar a la que nos preocupa, teniendo en cuenta que sea lo suficientemente segura como para permanecer un mínimo de 30 minutos trabajando. La pendiente deberá estar comprendida entre los 30 y los 45 grados, siendo los 38 grados la pendiente de referencia. Para realizarlo correctamente, se debe aislar un bloque de 30x90 cm y una altura máxima de 120 cm. A continuación, lo someteremos a distintos niveles de carga. Para ello colocamos la pala en un extremo y damos 10 golpecitos con la mano, rotando desde la muñeca. Si no aparece ninguna fractura, seguimos con el segundo nivel de carga, que realizaremos igual que el anterior, pero rotando desde el codo. Finalmente, haremos la última prueba de carga, esta vez, golpeando con el puño y rotando desde el hombro. La interpretación de este test se hará de la siguiente manera: si aparece una fractura de lado a lado, lo consideraremos positivo y si no aparece fractura o esta no se propaga por todo el bloque, lo consideraremos negativo.





En nuestra prueba, mientras aislamos el bloque ya detectamos una primera capa de 15 cm con nieve húmeda sobre otra capa de 20 cm de nieve muy dura, cosa que nos indica la presencia de placas, susceptibles de romperse al paso de un esquiador. Por debajo, la nieve es mucho más blanda, pero parece bien cohesionada. Después de aplicar los tres niveles de carga, el test nos da un resultado negativo. Sólo se fractura con una carga fuerte, realizada con tres patadas sobre un esquí, que rompe un bloque de 30 cm, justo por debajo de la capa más dura. La sonda nos indica que tenemos 160 cm de nieve bajo los pies, pero si estas temperaturas permanecen durante muchos días, desaparecerá rápidamente.



En resumen, suave y agradable matinal que merece la pena sólo por las vistas que ofrecen sus cumbres.




Cap de las Pedrusques 



Pedró visto desde las Pedrusques



Cartel indicativo entre la Tossa y el Pedró



De izquierda a derecha: Tossa Plana, Puigpedrós, Comabona, Pedraforca, Puigmal i Gallina Pelada

Pesebre en la cima del Pedró dels Quatre Batlles



Bloque para realizar el test de columna extendida



Bloque roto después de aplicar una carga fuerte




Calvas a 2.000 m y en orientación SE