martes, 29 de mayo de 2012

Simiocracia (de Aleix Saló)

Hay muchas maneras de entender esta crisis y sus causas, pero las más gráficas sin duda, son las de Aleix Saló. Si te gustó su famosa publicación Españistan: este país se va a la mierda, no puedes dejar de ver su última entrega, que el mismo autor define a la perfección con el Principio de Hanlon: “Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez” (una especie de Ley de Murphy).

Simiocracia:



Españistan:



viernes, 25 de mayo de 2012

Senderismo en el Everest

Hay fotografías que se explican por si solas. Poco más se puede comentar. Tal vez la avaricia de algunos o la poca conciencia de otros. Tal vez sea nuestro afán de coleccionismo o tal vez, simplemente, la prueba definitiva que somos más parecidos a las hormigas de lo que nos pensamos.


Quien soy yo para juzgar quien tiene derecho a coronar el Everest? Así son las cosas y la realidad es que, en lo que llevamos de año, ya han muerto 10 “alpinistas”, 5 de ellos el último fin de semana. Simone Moro, alpinista italiano de prestigio, se da la vuelta y regresa al campo base ante la segunda oleada de intentos a la cumbre. Más de 300 “alpinistas” intentarán llegar a la cima más alta del mundo, por lo que vaticina un desastre para hoy viernes.
En Motagna.tv, Simone Moro ha declarado: “he visto gente que no sabe meter el yumar en la cuerda fija y que en cada nudo llamaba al sherpa para que se lo quitara y lo volviera a meter. Con toda esa gente, mañana será un drama. Lo lamento mucho. Estaba perfectamente, veloz, nada de dolor de cabeza, pero tener a 210 personas delante o debajo en el descenso es un suicidio. Significa estar parado durante horas y congelaciones aseguradas”. Y en su Facebook comenta “mañana será un desastre. Hoy éramos 210 personas subiendo por las cuerdas fijas. Imposible adelantar, lentísimos, 6 o 7 sin oxígeno y todos los demás con oxígeno desde el campo 2! Mañana es imposible para mí intentarlo sin oxígeno, con esa fila impresionante preveo incidentes”.


La polémica está servida. Según la agencia Peak Freaks, ‘sólo’ son 70 personas y la sensación de masificación se debe a que “la ruta sur del Everest es compartida hasta el C2 con la del Lhotse (unas 40 personas se desviarán). Además, hay un importante tráfico de sherpas arriba y abajo desmontando campamentos de expediciones ya concluidas”.

Y ahí está el lío, porque aún pensando que Simone Moro tiene razón, si lo que quiere es soledad y con su gran experiencia, nada le impide intentar coronar cualquier otra cima cercana. Además, cuando estos famosos alpinistas dan sus conferencias o escriben sus libros, son los que animan a tanta gente a intentarlo. Pero entonces no se quejan. Dónde ponemos el límite? Y, si hay que ponerlo, quien debe hacerlo? Cómo siempre, demasiados intereses contrapuestos. Sólo espero que a ninguna constructora, se le ocurra la genial idea de montar pistas de esquí con apartamentos de alto standing. Tiempo al tiempo.
 

A pesar de todo, puedo entender que motiva a tanta gente a visitar estas montañas, compruébalo tú mismo en este genial proyecto: Airpano. O si quieres saber porque se dice que el Everest se ha convertido en un circo, puedes visitar este interesante y duro artículo, escrito por Jose.GS, pinchando aquí.

miércoles, 9 de mayo de 2012

La hipoteca Coca-cola

En los tiempos que corren, se impone el discurso de que esta crisis la hemos provocado entre todos, que todos tenemos la culpa por haber estirado más el brazo que la manga y porque todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.

Reconozco que me apunté pronto a este discurso, sobre todo, cuando llegó el momento de hipotecarme. Hice cuatro números y como no me cuadraron las cuentas, decidí vivir de alquiler. Entonces me decían que estaba tirando el dinero, los mismos que podían comprarse un estupendo dúplex soleado de 120 m2, con terraza, parking y trastero. He disfrutado de las vacaciones que me he podido pagar, sin grandes pretensiones ni safaris exóticos en la otra punta del mundo. No me compré un televisor de plasma de 50 pulgadas para el salón ni otro de 40 para el dormitorio. Justo lo necesario para adaptarme a la era digital, incluso aprovechando mi viejo combo de tubo acoplado a un decodificador TDT (tal vez tenga que replantear el despilfarro energético de mi instalación). Puedo permitirme los gastos de mi coche (intento ir caminando al trabajo por la libertad que me da el paseo, pero eso es otra historia y no tiene nada que ver con la crisis). No tengo grandes gastos telefónicos, ni tengo un SmartPhone último modelo (pronto caerá uno, que remedio… el mío de botones no tiene guasap y ya no me llaman los amigos del pádel) y así con todo, sin quejas, porque he podido hacer lo que he querido cuando he querido y disfrutar de ello.

Ahora mi amigo, el del dúplex, se ha quedado sin trabajo y como todo el sueldo de su mujer y parte del suyo, lo gastaban en la hipoteca, no puede hacer frente a los gastos y ha reclamado a su banquero la dación en pago. El amable chico de la oficina, le ha enseñado el contrato, con letra pequeña y todo, esa que el notario se olvidó de leer y resulta que sus padres avalaron el préstamo, así que, o paga lo que debe, o el banco se queda con su casa y la de sus padres. Mi amigo se siente estafado por el banco y está “indignado” con políticos y banqueros, pero el chico de la oficina, que ya no parece tan amable, le he dicho que él no tiene la culpa de su ignorancia financiera.

Pues la historia de mi amigo, me ha hecho reflexionar y me he dado cuenta de que yo no he tenido nada que ver con esta crisis y, sin embargo, la estoy pagando cada día. Mi sueldo no sube en proporción al IPC, aunque mi alquiler si lo hace y como al dueño del piso le han subido el IBI, también me lo aplica en proporción. Me han subido el IVA, tengo que pagar más de un 7% por el mismo consumo de luz y agua, mi Ayuntamiento se ha inventado una tasa por la recogida de basuras y el combustible del coche ahora me cuesta un 12% más (céntimo sanitario incluido). Así que realmente, ahora tengo un 10% menos de ingresos netos, pero no me puedo quejar, soy un privilegiado si me comparo con mi amigo.

Claro, mi amigo, el ignorante financiero, el culpable de la crisis, el que ha vivido por encima de sus posibilidades…  ¿Sí? ¿Seguro? Pues ahora creo que a mi amigo le vendieron una hipoteca Coca-cola y no por pegajosa, si no porque no hay quien entienda su composición y porque también tiene una fórmula secreta para calcular el EURIBOR.


Será porque la Coca-Cola es un producto cotidiano de hoy en día, pero nadie espera que me convierta en licenciado químico para entender si esas misteriosas E-’s, acabaran con mi vida de una forma más o menos rápida. Todos entendemos que de nuestros impuestos, una parte se dediquen a velar por nuestra salud. Si me intoxico con una Coca-Cola, ¿alguien podría culparme de mis escasos conocimientos químicos? Entonces, ¿porqué hemos aceptado que todos debemos ser expertos financieros y entender lo que significa eso de los Swaps, los Clips, los derivados, los futuros o los Warrants?. Ingredientes que forman parte de la fórmula financiera que le propuso el chico de la oficina a mi amigo y que, seguramente, tampoco sabía que ese cóctel era altamente explosivo. Por eso sus jefes, decidieron presentarlo en forma de un seguro muy ventajoso para clientes preferentes, con nombres tan amables como cuota segura, contrato de cobertura o cobertura de tipos (recomiendo que vuelvas a leer el contrato que firmaste en la última revisión de la hipoteca).

 
Si entendemos el ejemplo, es momento de señalar al responsable y no me refiero a mi amigo, si no al gobernador del Banco de España, D. Miguel Fernández Ordóñez, en el cargo desde julio de 2006, que, además de emitir billetes y estadísticas, tiene la función de supervisar el buen funcionamiento financiero para que nadie me cuele una receta financiera llena de productos tóxicos. Sin embargo, se dedicó a reclamar la reforma de las pensiones o la reforma laboral entre otras cosas que, claramente, no eran temas de su competencia.

Estoy dispuesto a pagar la parte de crisis que me corresponda, pero antes, quiero que los responsables admitan sus errores y participen de los sacrificios, porque otra cosa me parece una tomadura de pelo tapada con cortinas de humo para mantenernos distraídos, pero cuidado, que la paciencia tiene un límite, la Liga esta terminando y se acerca el 15-M.


Y ahora, ¿prefieres el agua o la Coca-cola? Para leer sobre algunos mitos de la Coca-cola pincha aquí.


Nota: aunque esta historia podría ser cierta, cualquier parecido con mi realidad personal es pura coincidencia. Es sólo una ficción para reflexionar, para nada biográfica.