Un viernes muy lluvioso y con
algo de nieve, nos impide realizar la Cresta del Sol, que teníamos programada
para el sábado, pero aprovechando que estamos en la zona del Solsonés,
decidimos pasar la noche en el CampingMorunys y hacer con esquís el Padró dels Quatre Batlles, en la Sierra del
Port del Comte. Este macizo sorprende por su belleza y ambiente de alta
montaña, a pesar de contar con cumbres más bien modestas. Es una zona ideal
para iniciarse en el esquí de montaña, pero también podremos encontrar zonas de
escalada y muchas rutas para realizar a pie o en BTT.
Para nuestra excursión,
tenemos que dirigirnos a la estación de esquí del Port del Comte, cerrada
después de Semana Santa, a pesar de contar con espesores de nieve abundantes.
Pasado el parking de la zona del Sucre, seguimos por la carretera que rodea el
campo de golf hasta el parking del Clot de la Vall, que será nuestro punto de
inicio. Con un cielo totalmente despejado y temperatura elevada, montamos las
pieles, ultimamos los preparativos y nos dirigimos a la pista de la Rasa Pauet
en dirección al Portell del Llop, dejando a la izquierda la Ginebrosa. Ganamos
altura en dirección NO hasta el Cap de les Pedrusques y seguimos en dirección N
al Pedró, con nieve muy variable entre dura y costra, pero parece que se dejará
esquiar bien.
Como tenemos varias cimas
próximas y de altura similar, decidimos hacer primero al Tossa Pelada (2.378 m)
pasando por el Prat del Duc y volviendo al Pedró del Quatre Batlles (2.386 m),
sin quitarnos las pieles. Un vez en la cima, podemos disfrutar de una vistas
excepcionales. Hacia el NNE y en la Cerdanya catalana, destacan la Tossa Plana
de Lles y el Puigpedrós. Hacia el ENE, vemos la Sierra del Cadí, donde destaca
el Comabona y a poca distancia visual, tenemos el mítico Pedraforca, coronando
el Berguedà. Mirando hacia el E, destaca la Gallina Pelada y a lo lejos, a
pesar de la neblina, podemos ver el Montseny y la Sierra de Montserrat.
El descenso lo hacemos por el
Clot de la Vall, un error, ya que nos encontramos con nieve muy pesada y,
además, tendremos que quitarnos los esquís un par de veces para esquivar las
calvas que aparecen en cotas más bajas. Sin duda, hubiera sido mejor deshacer
la subida.
Como el día está despejado y
la temperatura es agradable, aprovechamos para hacer un test de Columna
Extendida en la pala SE del Pedró a 2.300 m y 30º de inclinación. Este test
sirve para evaluar la estabilidad del manto nivoso y, por tanto, el riesgo de
aludes. Apareció en 2006 y a pesar de ser relativamente nuevo, se ha
popularizado por ser el más fiable que se puede realizar sobre el terreno, ya
que podemos observar los diferentes niveles de cohesión y la propagación de la
fractura en caso de producirse. Debemos buscar una zona similar a la que nos
preocupa, teniendo en cuenta que sea lo suficientemente segura como para
permanecer un mínimo de 30 minutos trabajando. La pendiente deberá estar
comprendida entre los 30 y los 45 grados, siendo los 38 grados la pendiente de
referencia. Para realizarlo correctamente, se debe aislar un bloque de 30x90 cm
y una altura máxima de 120 cm. A continuación, lo someteremos a distintos
niveles de carga. Para ello colocamos la pala en un extremo y damos 10
golpecitos con la mano, rotando desde la muñeca. Si no aparece ninguna
fractura, seguimos con el segundo nivel de carga, que realizaremos igual que el
anterior, pero rotando desde el codo. Finalmente, haremos la última prueba de
carga, esta vez, golpeando con el puño y rotando desde el hombro. La
interpretación de este test se hará de la siguiente manera: si aparece una
fractura de lado a lado, lo consideraremos positivo y si no aparece fractura o
esta no se propaga por todo el bloque, lo consideraremos negativo.
En nuestra prueba, mientras
aislamos el bloque ya detectamos una primera capa de 15 cm con nieve húmeda
sobre otra capa de 20 cm de nieve muy dura, cosa que nos indica la presencia de
placas, susceptibles de romperse al paso de un esquiador. Por debajo, la nieve
es mucho más blanda, pero parece bien cohesionada. Después de aplicar los tres
niveles de carga, el test nos da un resultado negativo. Sólo se fractura con
una carga fuerte, realizada con tres patadas sobre un esquí, que rompe un
bloque de 30 cm, justo por debajo de la capa más dura. La sonda nos indica que
tenemos 160 cm de nieve bajo los pies, pero si estas temperaturas permanecen
durante muchos días, desaparecerá rápidamente.
En
resumen, suave y agradable matinal que merece la pena sólo por las vistas que
ofrecen sus cumbres.
Cap de las Pedrusques
Pedró visto desde las Pedrusques
Cartel indicativo entre la Tossa y el Pedró
De izquierda a derecha: Tossa Plana, Puigpedrós, Comabona, Pedraforca,
Puigmal i Gallina Pelada
Pesebre en la cima del Pedró dels Quatre Batlles
Bloque para realizar el test de columna extendida
Bloque roto después de aplicar una carga fuerte
Calvas a 2.000 m y en orientación SE