lunes, 20 de junio de 2011

Qué es el Pacto del Euro?

En los últimos días hemos oído y leído en los medios de comunicación, noticias referentes al llamado Pacto del Euro pero, ¿qué es, a qué se refiere y en qué nos afecta?

El pasado 11 de marzo, los jefes de Estado de la zona euro aprobaron en consejo extraordinario, un pacto para mejorar la competitividad y hacer frente al endeudamiento público, que ha vaciado las arcas a base de rescates financieros y echado por los suelos la confianza de los mercados internacionales. Este pacto fue ratificado por mayoría el pasado 19 de abril por la Comisión de Economía y Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo y está previsto que se apruebe definitivamente el próximo 27 de junio.

En líneas generales, es un pacto promovido por Alemania que pretende que todos los Estados miembros de la zona euro, jueguen con las mismas cartas. Los defensores, lo ven como la única manera de romper el círculo vicioso de endeudamiento, presión financiera, bancarrota, rescate. Los detractores, lo ven como una manera de presionar más a los ciudadanos con más recortes, ajustes, moderación salarial, flexibilidad laboral y pérdida de derechos.

El problema es que estas medidas tratan de buscar un crecimiento económico, que de conseguirse, beneficiaría a los mismos que provocaron la crisis financiera. Además, estas medidas afectan a más de 330 millones de personas, por lo que muchos ciudadanos exigen que se convoque un referéndum para su aprobación, empezando por el movimiento 15-M, que el pasado domingo 19 de Junio convocó manifestaciones en toda España.


El Pacto del Euro, que cambió su denominación original de Pacto de Competitividad, para evitar un nombre demasiado cercano a las exigencias alemanas impulsadas por Angela Merkel, tiene como principios básicos:

  • Impulsar la competitividad.
  • Impulsar el empleo.
  • Aumentar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
  • Reforzar la estabilidad financiera.
  • Controlar el déficit.
 Para ello se establecen los siguientes objetivos:

  • Adaptar la edad de jubilación a la esperanza de vida.
  • Controlar los costes salariales y alinearlos con la productividad.
  • Flexibilizar el mercado de trabajo.
  • Frenar la deuda y el déficit en las legislaciones nacionales.
  • Coordinar el impuesto de sociedades.
Este Pacto, es la condición que ha impuesto la cancillera alemana Angela Merkel, para aceptar la reforma con el aumento del fondo de rescate de la zona euro, ya que se consideran el país que más contribuye y suscita importantes reticencias en su electorado.

Analicemos algunos puntos:

·       Para impulsar el empleo, se pretende rebajar los impuestos a las empresas privadas para incentivar la contratación de trabajadores, incentivar la formación continua, aumentar la flexibilidad laboral (más movilidad geográfica, más disposición a cambiar de empleo, más empleos temporales ‘de calidad’, etc) y reducir el trabajo no declarado.
·       Para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, se insiste en la necesidad de garantizar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que obliga a los Estados a reducir el déficit por debajo de 3%. Para ello se pretende ‘reformar’ el sistema de pensiones, el sistema sanitario o las prestaciones sociales (algunos interpretan la palabra ‘reformar’ como racionalizar, privatizar o reducir).
·       Para reforzar la estabilidad financiera, se pretende coordinar las políticas fiscales y la lucha contra el fraude. En este sentido el Pacto no es muy claro y parece que las únicas medidas a tener en cuenta son las que afectan a subidas del IVA. Sobre las entidades financieras, el Pacto sólo hace referencia a que ‘efectuarán periódicamente pruebas de resistencia’.
·       Para controlar el déficit, se pretende imponer límites tanto a la deuda pública como al déficit del Estado. Los países de la zona euro, deberán anunciar sus compromisos anuales y presentar resultados en 12 meses.

Desde mi punto de vista, estas medidas son necesarias porque no se ha reaccionado a tiempo, entre otras razones, por la incompetencia e inoperancia de los responsables de controlar las arcas públicas, dormidos en los laureles, más pendientes de calentar sus sillas que de lo que ocurría en la calle. Si hace dos años se hubiera contenido el gasto público, ahora no serían necesarios unos recortes tan drásticos. Pero dicho esto, creo que este Pacto, también debe ir acompañado de un paquete de medidas que incluyan: transparencia, control ciudadano y temporalidad. Además, creo que debería hacer referencia a como incentivar el crédito y el consumo privado, así como la necesidad de acotar la libertad de los mercados financieros especulativos.

En España, algunas medidas ya son una realidad (por lo menos en teoría), incluso antes de la aprobación del Pacto, como los recortes en el gasto público, retraso en la edad de jubilación, reforma de las pensiones, reforma laboral y, aunque en un principio el gobierno dijo que no pretendían ligar sueldos a productividad, ahora parece que Zapatero se muestra favorable para “eliminar las rigideces de las economías domésticas europeas y ganar productividad, esto implica prestar atención al mercado laboral, alineando salarios y productividad, incrementado la empleabilidad y la formación de nuestra fuerza laboral”. Veremos si estas palabras tienen algún significado real.


Entiendo que la crisis económica actual es grave, excepcional y temporal, por lo que las medidas que se tomen, también deben tener un carácter excepcional y temporal. Recomiendo ver de nuevo el documental La Doctrina del Shock, basado en el libro de Naomi Klein, para ver los peligros de aplicar políticas de economía neoliberal, dirigidas por unos pocos y sin control ciudadano. La realidad es que el pez gordo se como al chico, el rico y poderoso, cada vez concentra más riqueza y poder y las desigualdades sociales son cada vez mayores. Creo que las políticas marxistas han demostrado su fracaso y precisamente uno de los problemas es considerar a todo el mundo por igual, lo que elimina la condición humana de superación. No tengo nada en contra de que alguien con más formación, experiencia o intelecto, tenga una nómina proporcional a sus responsabilidades. Pero me parece del todo inaceptable que en una empresa, la diferencia entre el salario más bajo y el más alto, sea de 1 a 100 y me parece una vergüenza que esta diferencia sea entre un ciudadano y un cargo público. (Tampoco encuentro lógico que algunos deportistas cobren cifras astronómicas y creo que esto demuestra que los aficionados somos cada vez más borregos).

Según algunas fuentes (es difícil contrastar estos datos), Zapatero ganaría unos 89.300 euros, un presidente autonómico entre 75.000 euros (Madrid) y 160.000 euros (Catalunya), ambos con residencia oficial, un alcalde de una gran capital aproximadamente 90.500 euros, un controlador aéreo 250.000 euros y un médico especialista 40.400 euros. El salario mínimo interprofesional es de 8.979 euros.


2 comentarios:

  1. A los 40.000€ del salario público para el médico especialista súmale 60.000€ del salario que tiene en la medicina privada.

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  2. Si tenemos en cuenta la situación actual, como bien dices, no podemos mas que estrecharnos el cinturón y remar todos en una misma dirección. Yo solo haría un apunte, tendríamos que empezara a intentar convencer a todas esas personas que están cobrando un subsidio de desempleo y a la vez unas minutas en "B", que con su actuación no están ayudando a levantar el país, que en estos momentos aun sabiendo que todo esta francamente difícil, hemos de ser consecuentes y decir NO al fomento de tareas no declaradas.

    no nos hacemos ningún bien, sino todo lo contrario.

    Esto sigue siendo la siembra del hambre de mañana.

    pero yo siempre seré un romántico. Pero este romántico sabe, que esa cifra del 20% de población parada, es tan falsa como la deuda que dejo el sr montilla declarada en las arcas publicas de la Generalitat. Y que ya es hora de ponerle freno a tanta farsa por parte del plato político como del plato del pueblo, de lo contrario nunca conseguiremos un equilibrio. Y por consiguiente, el desequilibrio entre las clases sociales será cada día mayor.

    Es triste que en pleno siglo XXI estemos hablando de grupos de clases sociales.

    Deberíamos empezar a exigir auditorias privadas, financiadas mediante grupos sin animo de lucro, totalmente inocuas al sistema gobernante, que examinaran la cuentas tras lo ejercicios de cada legislatura o bien incluso, un par de auditorias por legislatura y ver los desvíos que éstas pudieran estar teniendo. Deberíamos pedir responsabilidades a los que hicieron mal su trabajo y retirarles como mínimo ese sueldo vitalicio que les quedará. Parece una broma, pero mientras muchos de nosotros estamos sufriendo lo indecible para poder tirar adelante nuestras empresas, ese tal MONTILLA, se va de la Generalitat dejando un “pufo” tremendo y sin ningún tipo de responsabilidad y mas aun, negándose a apoyar unas cuentas que por su culpa no agradan a nadie, pero que lamentablemente son necesarias. Estos srs del PSC, no lo ven o mejor dicho no lo quieren ver, y obligan a los srs de CIU, a pactar con ese grupo conservador de tonos azulados, que dista mucho de mis principio, pero que ha sido el único que ha visto las necesidades del país y como no por intereses partidista de futuro, por supuesto, a apoyar esos presupuestos que tanto revuelo están levantando. Pero no olvidemos que este acto de solidaridad, esta factura, también será elevada en cuanto a nuestra seña lingüística e histórica se referirá en un futuro.

    Como ya os he dicho yo siempre seré un romántico.

    Un abrazo a todos desde el centro de mi querida ciudad

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