sábado, 26 de marzo de 2011

Hispania de mis amores


 Este fin de semana empieza el mundial de F1. Un espectáculo mediático que alguien describió como el gran circo. Y no le faltaba razón, ya que la familia de la F1 viaja de ciudad en ciudad montando sus carpas, dando paso a la representación de payasos, domadores de fieras, magos y malabaristas.
La F1 levanta pasiones y no es para menos ya que detrás de una carrera de coches, encontramos lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Ejemplos de trabajo en equipo y sacrificio para evolucionar cada año unas tecnologías que muchos vemos difíciles de superar, se juntan con los egos más rancios, espionaje industrial, intereses económicos  y pactos políticos oscuros, que no dejan de ser una foto de nuestra sociedad.

Dentro de este circo en constante evolución, aparecieron en la temporada anterior nuevas escuderías, con nuevas caras y nuevas ilusiones. Entre ellas Hispania Racing Team. Muchos vimos en este equipo un sueño perseguido durante muchos años, un equipo de F1 español. El proyecto parecía serio, profesional y viable, aunque pronto llegaron los problemas y no tardó en venirme la imagen de Don Quijote pilotando un F1 y luchando contra poderosos fantasmas invisibles.
Y es que el equipo de José Ramón Carabante, no ha podido debutar esta temporada de una manera más patética. De la idea original de ‘hacer las cosas a nuestra manera’ hemos pasado una vez más, al bochornoso tipical Spanish que nos deja a todos en ridículo. Esta forma de trabajar tan propia, significa presentarse al gran circo sin el presupuesto suficiente para afrontar la temporada, sin haber rodado un solo Kilómetro para probar el coche y sin terminar el trabajo hasta el último minuto.

En Melbourne, con los técnicos trabajando toda la noche y a menos de dos minutos para finalizar los entrenamientos libres, consiguieron arrancar uno de los dos coches, saliendo a pista ante los irónicos aplausos del resto de equipos y completando la primera vuelta de la temporada. Esto les permite participar en la ronda de clasificación, donde realizan un tiempo tan bajo, que la propia norma les prohíbe participar en la carrera del domingo (supongo que se considera un peligro para el resto de corredores).

En su web, el equipo se lamenta de que todo el trabajo realizado no haya sido suficiente para obrar el milagro, pero anuncian que volverán con más fuerza en Malasia. Pues yo les recomendaría que se quedaran en casa y que buscaran unas carreras acorde con su presupuesto y dejen paso a otros más preparados. Escuderías como Epsilon Euskadi, llevan tiempo intentando entrar en el mundo de la F1, pero el propio Joan Viladelprat se negó a hacerlo sin el presupuesto suficiente para completar la temporada, una muestra de profesionalidad de la que otros debería aprender. A nosotros sólo nos queda dejar de reír las gracietas de los Torrente de turno, muy divertidos para el cine, pero un ejemplo más del gran esfuerzo que supone trabajar con esta mentalidad y el escaso rendimiento que conseguimos. Es momento de exigir a nuestras empresas más rigor y más profesionalidad.





2 comentarios:

  1. Lamentablemente intereses políticos, económicos prevalecen sobre los intereses de la competición.

    Es sabido que el equipo Hispania era un proyecto improvisado, un mal proyecto. Aun así le robó la plaza de F1 a Epsilon -un proyecto sólido- gracias a los contactos de la cúpula PP valenciana encabezada por Francisco Camps. Todo ello para justificar en parte las millonarias deudas del Circuit de la Comunitat Valenciana.

    Otro de los culpables de este enchufe del proyecto Hispania es Alejandro Agag, marido de Ana Aznar y uno de los dueños del equipo de fútbol inglés QueensPark Rangers junto a Bernie Ecclestone.

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  2. Por cierto, ésto sí que son carreras:
    Isla de Man // Superkart
    http://www.youtube.com/watch?v=6rkX-cQ6kZ0

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